Una tarta salada nutritiva, sin complicaciones, con una base suave y un relleno cremoso de vegetales salteados y queso.
Precalienta el horno a 180 °C (350 °F). Mezcla la harina, huevo, aceite, sal y agua hasta formar una masa suave. Extiende en un molde para quiche engrasado. Pincha con un tenedor y hornea por 8–10 minutos.
En una sartén con aceite de oliva, sofríe la cebolla 2 minutos. Agrega los champiñones y espinaca. Cocina hasta que estén blandos.
Bate los huevos con la leche, sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.
Mezcla los vegetales salteados con el huevo batido y el queso.
Vierte la mezcla sobre la base horneada.
Hornea por 25–30 minutos hasta que el centro esté firme y la parte superior dorada.
Deja reposar 5 minutos antes de cortar. ¡Listo para disfrutar!