Una pizza sin harinas tradicionales, rica en vegetales y con una combinación de sabores dulces y salados perfecta para una cena baja en carbohidratos.
Precalienta el horno a 200 °C. Mezcla la coliflor rallada con el queso, el huevo, la harina de almendras, sal, pimienta y orégano. Forma un círculo sobre papel vegetal en una bandeja y hornea por 10-12 minutos o hasta dorar los bordes.
En una sartén pequeña, sofríe el ajo en aceite de oliva por 1 minuto. Agrega el tomate triturado, sal, pimienta y albahaca. Cocina 5 minutos hasta espesar un poco.
Saca la base del horno, agrega la salsa, luego el queso y encima la zanahoria morada y los cubitos de piña.
Hornea nuevamente 8–10 minutos o hasta que el queso gratine.
Sirve caliente con un poco de orégano espolvoreado por encima.