Una ensalada nutritiva, colorida y saciante, llena de fibra, proteína vegetal y grasas saludables.
Lava la quinoa bajo agua corriente. Cocina 1 taza de quinoa en 2 tazas de agua con una pizca de sal. Cocina a fuego medio por 12-15 minutos hasta que esté suave y esponjosa. Deja enfriar.
Precalienta el horno a 200°C. Seca bien los garbanzos con una toalla de papel. Mezcla con 1 cucharada de aceite de oliva, comino, paprika, sal y pimienta. Extiende en una bandeja y hornea por 20 minutos hasta que estén dorados y crujientes.
Corta los pimentones y la calabaza en cubos. Rocía con aceite de oliva, sal y pimienta, y hornea junto a los garbanzos por 20 minutos.
Corta el pepino y el aguacate en cubos. Pica finamente la cebolla roja.
En un bowl grande, combina la quinoa, garbanzos tostados, frijoles negros, maíz, pimentones asados, pepino, cebolla y aguacate.
Agrega el jugo de limón, 1 cucharada de aceite de oliva, sal y pimienta al gusto. Mezcla suavemente.
Decora con hojas frescas de cilantro o perejil. Sirve fría o a temperatura ambiente.